Kunioka Tetsuzô se arremanga para trabajar junto a sus empleados sacando petróleo contaminado de un pozo sucio. Kunioka Tetsuzô se enfrenta a sus rivales empresarios con una agresividad alimentada por su deseo de triunfar. Kunioka Tetsuzô llora la muerte de su “amigo” Yoshio. Kunioka Tetsuzô se enfada mucho cuando le abandona su cocinera (y esposa). Kunioka Tetsuzô desafía el bloqueo inglés y envía su petrolero a Irán. Kunioka Tetsuzô contempla el cielo mientras banderines de Japón ondean al viento. Es el nuevo hombre japonés: atemporal, sacrificado, muy machote.
Sobre esto y algunas cosas más os hablamos en nuestro podcast de esta semana:
Aquí está el vídeo del podcast.
And here is a review in English of the film.