
En Japón, al igual que en el resto del mundo, la publicidad lo es todo para vender.
En Occidente, de acuerdo con su moral un tanto contradictoria,se apela al sexo y al cuerpo femenino de una forma más sutil, pero en Japón, tierra de salary men y trajes oscuros, pero también de love hotels y pink saloons por doquier, por las calles en cualquier nimio evento, se pueden ver chicas ataviadas con este sugerente atuendo anunciando maid cafés. Dan ganas de tomarse un café -un poquito caro, eso sí, a unos 500 yenes-, ¿verdad?
Lo más parecido que he visto a esto en cualquier otra parte del mundo son los cafés con piernas de Santiago de Chile.