
Ya pasaron las vistosas celebraciones del Día del Orgullo Gay, que en Madrid se han convertido en todo un acontecimiento. Las calles se llenaron de gays, heteros, abuelas, bebés, travestis, disfrazados, juerguistas, fotógrafos, plataformas, cuerosy carrozas. Lo erótico-festivo adquiere un matiz más hedonista y de fiesta que reivindicativo, aunque los distintos colectivos también aprovecharon para hacer oír sus quejas.